En este acto litúrgico resaltó la presencia de las hermanas de la orden Santa Clara, quienes acompañaron la celebración litúrgica con sus celestiales cánticos, desde los laterales del altar mayor.
Previamente a la celebración el Arzobispo incensó la sagrada imagen de la Virgen María y dio el saludo efusivo a la familia franciscana, al conmemorar un aniversario más de la vida de Santa Clara, también llamada madre de los franciscanos:
En su homilía, Monseñor Cabrejos, reflexionó junto a los fieles, la necesidad que tiene el mundo actual de contar con personas libres y entregadas al Señor:
“El mundo necesita cada vez más de testigos, de mujeres capaces de aceptar lo imprevisto de la pobreza, y que allí hacemos referencia a nuestras hermanas clarisas. De ser atraídas por la simplicidad y por la humildad, amantes de la paz e inmunes de compromiso”
Antes de culminar la misa, el prelado repartió a los fieles asistentes la bendición episcopal con las reliquias de Santa Clara. Finalmente, los fieles veneraron la misma.
Como se sabe, la orden franciscana cumplió este año 8 siglos de vida religiosa, mientras que las clarisas cumplirán el mismo tiempo, en el año 2012. Como familia franciscana, es una sola y están en el mismo principio y objetivo de seguir al Señor y, como San Francisco, con humildad, siguió en su vida.